#aupaKutxa
A los asistentes (15 plazas limitadas) les unía el gusto por la fotografía y su preocupación por los asuntos sociales. Por lo demás, eran de lo más variopinto: arquitectos, periodistas, fotógrafos, activistas, diseñadores, de todo había en ese grupo.Empezamos como siempre, realizando un recorrido visual por algunas experiencias previas del TAF. Siempre viene bien para entrar en calor antes del bombardeo de ideas que acostumbramos a hacer después. Nuestro particular Think Tank. Así fue donde se nos ocurrió la idea de intervenir sobre el emblemático edificio del Teatro Bellas Artes, cerrado desde hace más de 30 años. Hacía unos días que la prensa había anunciado que sus propietarios, el grupo Sade (dueños de varias cadenas de cines y hoteles), iban a construir un hotel cuatro estrellas. Otro más. Ademas, dentro de muy poco el teatro cumpliría 100 años, y ofrecer un nuevo hogar a las familias desahuciadas por Kutxa nos pareció una manera idónea de celebrarlo.
Lo que vino a continuación te lo puedes imaginar: primero una sesión de fotos de lo más divertido y, después, el trabajo de diseño, maquetación e impresión de los anuncios. Creamos toda una campaña falsa al más puro estilo de la Guerrilla de la Comunciación. Dos grandes carteles (3 x 2 metros) adheridos en la fachada del Bellas Artes anunciando el cambio de opinión de Kutxa Bank. Ahora, en vez de hotel este banco vasco iba a rehabilitar el edificio con la intención de realojar a las familias que él mismo había expulsado de sus casas.Lanzamos este embuste con dos intenciones: una, minar (todavía más) la confianza en los bancos; dos, forzar que Kutxa tuviese que desmentirlo públicamente. Como así hizo.
La imagen empleada en los carteles, una joven caracterizada como la princesa Leia, con el casco de Darth Vader bajo el brazo, combinaba perfectamente con el eslogan empleado:
«Próximamente: 90 viviendas para familias desahuciadas. Acceder a una vivienda no es ciencia ficción».
El otro cartel escrito en euskera decía «Zinez bizi», que significa algo así como «Vive de película», y a continuación: «Hoy nuestro teatro, mañana el de todos». En la claqueta que sostenía el joven retratado en esta publicidad podía leerse: «90 viviendas para desahuciados. 9 desahucios semanales en Gipuzkoa. Más de 9000 en la Comunidad Autónoma Vasca».
Tendrías que haber visto la cara de sorpresa de los transeúntes. Bocas abiertas, gente que pasaba, retrocedía una y otra vez sin dar crédito a lo que veían. San Sebastián es una ciudad pequeña, muy poco tardó nuestro bulo en llegar a miles de personas. Entonces, pusimos en marcha la segunda parte del plan.
#AupaKutxa fue el Hashtag que abrimos en Twitter. Así lanzamos las fotos a la red acompañadas de elogios y piropos para Kutxa. La red no tardó en reaccionar: «Ya era hora que hicierais algo así», «No me creo que un banco haga esto», «por fin #KutxaSocial hace un trabajo social de verdad».Después de unas horas así, Kutxa Bank reaccionó y desmintió la autoría de los carteles. Y entonces nosotros abrimos el Hashtag #KutxaDesmiente. Eso estuvo divertido, la gente pasó del amor al odio en un segundo: «Que #KutxaBank apoye a las familias desahuciadas es Ciencia Ficción»
La intervención en Bellas Artes duró 11 días. El ayuntamiento retiró los carteles justo el día en que la revista VICE publicaba una entrevista con Enmedio en la que comentamos esta acción, entre otras muchas cosas. Más madera, más ruido mediático. Bancos temblad.
Por cierto, Zinez bizi, no sólo quiere decir «Vive de cine» o «Vive de película», significa también «Vive de verdad», y eso es lo que ha empezado a hacer el grupo de personas que se formó en el taller, que ayer mismo anunciaron nuevas acciones.
Muchas gracias al equipo de videastas Zazpiterdi que ha realizado este fantástico vídeo del proceso de la acción. Gracias a Eva y al colectivo Stop Desahucios por invitarnos, fue una experiencia increíble. También queremos agradecer al Guardetxe que nos dejó su espacio para el segundo día de taller y a VisualGrafik 2.0 por imprimir.