Cometas Una acción contra la pobreza energética
El 11 de junio, nuestras cometas volaron desafiantes sobre la central térmica de Endesa en Barcelona, marcando nuestra primera acción conjunta entre la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) y el colectivo Enmedio. Fue un vuelo majestuoso, casi como un murmullo lleno de coraje y valentía, con el propósito de señalar el sinsentido de que las empresas más contaminantes sean las que deciden quién accede a la energía y quién no.
Alcanzar semejante proeza estaba fuera de nuestro control, ya que dependíamos por completo del caprichoso ritmo del viento. Sin embargo, esta dependencia resultó ser un valioso regalo, pues nos enseñó que sólo al abrirnos a escuchar el lenguaje de otros seres somos capaces de sentir toda la generosidad de este mundo, y que por eso el arte no necesita controlar el tiempo para realizarse, porque el arte pertenece a la misma esfera atemporal que el viento.
Así que, durante la mayor parte del día, cuando el viento apenas soplaba, aprovechamos para compartir una comida y contarnos nuestras historias de vida. Relatos llenos de desafíos y luchas cotidianas que nos unieron aún más.


Y cuando finalmente el viento se alzó, justo cuando el sol empezaba a caer por el horizonte, nuestras cometas se levantaron con él desafiando las colosales chimeneas de la central térmica.


Y entonces ocurrió algo asombroso. De pronto, en el cielo se produjo un choque entre dos formas antagónicas de concebir la energía: la de Endesa, que la considera como una propiedad privada de uso restringido, y la representada por nuestras cometas, más parecida a lo que los pueblos indígenas del Amazonas llaman «alma»: una fuerza libre e infinita conectada con todo a la vez.

Fue así, casi como por arte de magia, que descubrimos que al elevar nuestras cometas, impresas con nuestros retratos, sobre la central térmica de la empresa que nos corta la luz en casa, trascendíamos la escasez y el sufrimiento ocasionados por una sociedad guiada por el afán de lucro. Fue como establecer una nueva conexión con el mundo, una nueva realidad vibrante basada en el eterno principio del intercambio mutuo.
Y, claro, ahora que hemos hecho este descubrimiento, estamos deseando probarlo otra vez.